Película. Lo que hacemos en las sombras (2014)

Ficha Técnica:

-Título Original: What We Do In The Shadows
-Año: 2014
-Duración: 86 minutos
-País: Nueva Zelanda.
-Dirección: Taika Cohen, Jemaine Clement
-Guión: Taika Cohen, Jemaine Clement
-Música: Plan 9
-Fotografía: Richard Bluck, DJ Stipsen
-Reparto: Jemaine Clement, Taika Cohen, Jonathan Brugh, Cori González-Macuer, Stu Rutherford, Ben Fransham, Jackie van Beek, Rhys Darby, Jason Hoyte, Karen O'Leary
-Sinopsis: Cuatro vampiros de diferentes generaciones comparten piso en Nueva Zelanda. Aunque intentan hacer vida normal, integrándose en la sociedad, deben alimentarse de sangre humana, descubriéndonos todo un submundo a golpe de risas.


Personajes:

Crítica:

        De la mano del dúo de comediantes Flight of the Conchords (Bret McKenzies y Jemaine Clement), nos llega este falso documental sobre la vida de cuatro vampiros y sus problemas no sólo de convivencia, sino también de cómo se las ingenian para conseguir sangre y adaptarse a la vida moderna.
No he visto nada de estos cómicos, pero parece que tienen mucho éxito. No sólo en Nueva Zelanda, su país de origen, sino también en Estados Unidos, donde trabajan en un programa de la HBO. Aunque después de ver esta película, debo confesarme fan incondional de estos chicos.
         A través de gags sencillos y brillantes, estos vampiros con sus diferencias generacionales, comparten caserón en un barrio residencial.
Escenas divertidas y magistrales, con efectos especiales sencillos, consiguen sacarnos una sonrisa sin ridiculizarse.
         Utilizando toda la mitología vampira y sus tópicos, son capaces de dar una vuelta a la imagen que desde siempre tenemos de los vampiros, para captar cada una de las escenas cómicas. Nuestros cuatro vampiros son iconografías diferentes de los vampiros tradicionales. Petyl es un vampiro de 8.000 años con aspecto de Nosferatur; el seductor Vladislav, tiene 862 años y nos recuerda al Drácula de Stoker; Viago, de 379 años, es un dandy cercano al vampiro Lestat de Anne Rice; Deacon, de 183 años en uno de los más modernos y hasta fue un nazi vampiro durante una temporada. El más joven es Nick, que hasta termina pensando que es uno de los vampiros de Crepúsculo. Así que tenemos toda la mitología vampírica en una sola película.
         Los tópicos son también una buena salida para sacarnos unas risas. Desde el collar de plata, los cazavampiros, el amor eterno, hasta el grupo de hombres lobos que se encuentran en varias ocasiones.
Divertida, inteligente y una de las mejores comedias sobre el género vampírico de los últimos tiempos.
Esperemos que los premios otorgados en el Festival de Sitges y en de Toronto, nos la traigan pronto para que todo el mundo pueda disfrutarla.
Muy recomendada.

Sexta Temporada The Vampire Diaries

 

    Esta última temporada se ha convertido en una de las más largas y tediosas de la serie. Ni siquiera la sonada noticia sobre la despedida de Nina Dobrev, me ha animado a seguirla puntualmente cada semana. Y es que, la historia se vuelve retorcida, repetitiva y cansina. Empezando por la manía que les ha entrado por resucitar personajes muertos, humanizar vampiros y simpatizar con protagonistas que sinceramente, me ofrecería a clavarles yo misma una estaca en el corazón.

A partir de aquí, hay spilers.

 

Damon y Bonnie.

     Encarcelados a principio de temporada en 1994, Damon y Bonnie terminarán afianzando su amistad, uniendo fuerzas para salir de ese bucle temporal. Allí conocerán a Kai, personaje malvado de la temporada que sin su presencia, hubiese terminado siendo un fiasco.

Las confesiones y ciertos devaneos, ¿dará entrada a una relación en la próxima temporada?. Para los seguidores de los libros, esta idea no es nada nuevo. Veamos qué sucede entre ellos.

Después de muchas vueltas, de las jugarretas de Kai, de que Bonnie recupere su magia y de encontrar  un objeto mágico; el Ascendente, Damon vuelve con su amada Elena y sus amigos.

 

Damon y Elena.

     Después de la temporada en que ellos se enamoraba y empezaban a salir, sin lugar a dudas la sexta se convierte en la más romántica y empalagosa de todas.

Angustiada por la pérdida de su amado, Elena se empieza a drogar para poder ver a su amado y charlar con él, al estilo de Bella en la saga Crepúsculo, cuando amenazaba su propia vida porque era en esos momentos donde creían ver y hablar con su amado Edward. 

Elena le pide a Alaric que le oblige a olvidar los buenos momentos que pasó con Damon y claro, su vuelta, dará pie a los guionista a volver a conquistar su corazón, a darnos cuenta que estaban hechos el uno para el otro. De repente Elena quiere ser humana. Él no desea abandonarla y decide tomar la pócima para vivir juntos como mortales (En serio...necesito más sangre)

Pues menos mal que Damon esperó un poco...La verdad es que no lo veo como humano. Quizá es el que peor podría llevar una vida monótona y sin el poder que le da ser un vampiro.

 

El aquelarre Géminis y los brujos.

    La relación de los brujos y los vampiros, ha sido una de las mejores cosas de esta serie. Sin embargo, cada vez se va oxidado más la imaginación de los creadores. Aunque ya he mencionado que Kai es de lo mejor de esta temporada, su personaje no ha llegado a cuajar como me hubiese gustado y parece que han recurrido a él para dar esas pinceladas trágicas que necesitaban. Un poco forzadas sus apariciones y sobre todo, los dos últimos episodios que aunque intensos (como ya nos han acostumbrado los guionistas en temporadas anteriores), han dejado un sabor amargo y un tanto insustancial.

Los gemelos Lukas y Olivia son de lo peor que ha salido en la serie. Y encima la han emparejado con el soso de Tyler. ¿Alguien me puede explicar la tontería de la transformación de Tyler en lobo de nuevo? Su exnovia aparece  y le pide que la mate para que él se transforme y se salve. Él la asfixia...Porque evidentmente "yo lo valgo" y cuando la temina de ahogar, llora como si se sorprendiera. ¿Pero por qué sigue este personaje en la serie? Si no fuese porque salvó a Alaric, hubiese apagado el televisor en ese mismo instante.

 

 

Jo y Alaric.

    Alaric consigue la felicidad de nuevo. Conoce a una bruja doctora, guapa, cariñosa, inteligente y simpática, que encima está embarazada de gemelos. Hay una boda preciosa y todos parecen felices...Seamos realistas...Se mascaba la tragedia como la boda de sangre de Juego de Tronos...Bueno, pues así de trágica fue. Aunque sigue pareciéndome curioso  que a penas tuviésemos tiempo de llorar su muerte, porque llegaba el inminente final de Elena. El pobre Alaric no tiene suerte con las mujeres.

 

Caroline y Stefan.

     Estaba claro que Caroline terminaría enamorándose de Stefan; de su creador. Pero esta pareja parece tener menos química que el aceite y el vinagre. Por mucho que se esfuercen y Stefan diga cosas tan bonitas como sus últimas palabras al final de la temporada, no terminan de llenarme.

Tal vez se deba a mi antipatía hacia el personaje de Caroline. Nunca he podido con ella. Ni apagando su humanidad ha conseguido que la tome en serio. Tal vez el único momento que le encontré algo especial, fue en su relación con Niklaus.

¡Otro reto para los guionistas!

 

La pérdida de la sheriff Liz.

    Elizabeth Forbes era uno de mis personajes favoritos. Aunque fuese humana y madre de la insoportable Caroline, debo admitir que su participación en la serie, daba un poco de vida y relacionaba el mundo de los vampiros con los sucesos en el resto del pueblo. Su amistad con Damon, aunque extraña, era de esas que simpatizan con el público. Su pérdida ha sido tan impactante como la marcha de Elena.

   

    ¿Qué sucederá  ahora que Elena no está? En el final vemos un Mystic Falls post apocalíptico, con Matt convertido en jefe de policía recorriendo las calles y un Damon vigilando desde la torre, debatiendo su siguiente paso.

Supongo que ahora les toca dar un paso más y animar un poco la historia, para evitar otra temporada en donde lo único que deseamos es que termine pronto.

Pincha aquí para ver una de las promos de la temporada.