-Título original: Stake Land.
-Año: 2010.
-Duración: 98 minutos.
-País: Estados Unidos.
-Dirección: Jim Mickle.
-Guión: Nick Damici, Jim Mickle.
-Música: Jeff Grace.
-Fotografía: Ryan Samul.
-Reparto: Nick Damici, Connor Paolo, Danielle Harris, Kelly McGillis, Michael Cerveris, Bonnie Dennison, Sea Nelson.
-Productora: Glass Eye Pix .
-Sinopsis: En una América post-apocalíptica, desolada por una misteriosa plaga que convierte a la gente en vampiros, un adolescente huerfano y un caza vampiros, viajan hacia un lugar llamado New Eden, en la antigua Canadá, donde la enfermedad no ha llegado.
Personajes:
Crítica:
Segunda película del director y premio a la Mejor Película en el Toronto International Film Festival de 2010, en la sección Midnight Madness.
Pequeña joya del género vampírico de los últimos tiempos, que con un bajo presupuesto y un guión minimalista, consigue avivar la llama de estos reyes de la noche, mostrándonos un nuevo aspecto, más gore y salvaje.
Y aunque es una película de vampiros, realmente al verla, sentimos que de algún modo, estos seres, mezcla de zombis caníbales y lejanos herederos de Drácula, son una mera excusa para mostrar algo más profundo; lo mejor lo peor del hombre en situaciones extremas.
(spoiler) "El Mister" (el señor), interpretado por unos de los guionistas, encarna al hombre duro, solitario y cruel en muchas ocasiones, capaz de acabar con los vampiros sin pestañear. Sin embargo, salva a Martin en un brutal principio de película, tal vez, como relata la voz en off "porque todos son huérfanos" o defiende a los débiles sin importar convicciones y creencias. Tenemos a las comunidades humanas, que se unen para salvar a los suyos y por otro lado, a la hermandad, un grupo radical religioso, que como todas las fases de nuestra historia, se han valido del temor de los hombres para imponer sus reglas, basadas en este caso, en los vampiros como seres que les devolverán la salvación. Destaca aquí, la escena en la que lanzan vampiros desde un helicóptero, para contagiar a un grupo de humanos.
La fotografía ayuda a contar una historia que muchas veces no necesita palabras. La imagen de los muertos, de los desesperados, de los vampiros calcinados por el sol, muestran un mundo que en muy pocas ocasiones, guarda esperanzas de que haya algo más que recuperar. Cuando parece que hay una luz al final de camino, la historia cambia y se vuelve de nuevo oscura, masacrando la esperanza y la fe de encontrar algo más allá. Un único lugar, parece alertarles a seguir adelante: New Eden, un nombre que ya de por sí, ofrece confianza y ganas de hacer frente a todo el horror que viven en una aventura donde irán conociéndose todo tipo de individuos.
Tonos fríos y oscuros, imágenes desoladoras, actúan en esta ocasión, como una parte importante y muy destacada del guión mismo.
A parte de la fotografía, el guión, simple pero completo, destacaría la interpretación de los protagonistas. Muchas veces se muestran un tanto rígidos y se pierden en cierto hieratismo que nos desvincula de la historia y sin embargo, se podría decir que eso mismo es lo quehace que funcione la película y que refuerce lo que la voz en off nos explica.
La explosiva Kelly McGillis, chica de Tom Cruise en Top Gun o la amish que enamoró a Harrison Ford en Único Testigo, es una irreconocible monja que sufre la desgracia de las mujeres en tiempo de lucha y que destaca sobre el resto de sus compañeros, con una magnífica interpretación, tallada de momentos donde la mirada parece hablarnos, como cuando se despide de Martin en el campamento de la Hermandad o frente a la cruz, rodeada de vampiros, donde implora perdón a Dios por su alma.
Características de los vampiros de Stake Land:
Los vampiros de esta película son monstruos desaliñados y a los que sólo les mueve el instinto por la sangre. Auténticos muertos vivientes cuyo único valor para nuestro protagonista, radica en sus colmillos, utilizados como monedas de cambio.
A penas son capaces de gruñir, aunque algunos parecen tener la capacidad de hablar.
Los hay jóvenes, que pueden matarse con una estaca en el corazón y los auténticos, que requieren de un método más radical, con una estaca en la base del cráneo.
La luz del sol les mata, calcinándolos y el ajo, no se explica realmente, pero el Mister utiliza aceite de ajo para rociar sus estacas.
No soportan el fuego, el calor, pero las bajas temperaturas también les repele.
Trailer:
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