El misterio de Salem's Lot (1979)

Ficha Técnica:

-Título original: Salem's Lot.
-Año: 1979.
-Duración: 184 minutos.
-País: Estados Unidos.
-Dirección: Tobe Hooper.
-Guión: Paul Monash, según la novela de Stephen King.
-Música: Harry Sukman.
-Fotografía: Jules Brenner.
-Reparto: David Soul, James Mason, Lance Kerwin, Bonnie Bedelia, Lew Ayres, Reggie Nalder, Ed Flanders, Elisha Cook, Marie Windsor, Kenneth McMillan.
-Productora: Warner Bros. Television.
-Sinopsis: Después de varios años, el escritor Ben Mears vuelve a su pueblo natal con la idea de escribir un libro sobre una terrible experiencia que vivió en la casa de los Marsten. En la siniestra mansión viven el anticuario Straker junto con su misterioso ayudante, Barlow. Desde la llegada de estos tres personajes, se desarrollan  misteriosas desapariciones y presencias extrañas, que convertirán el pueblo en una comunidad de vampiros.

Protagonistas:

Crítica:

            Si hay dos imágenes de mi infancia que aún hoy en día me erizan la piel son: el ruido de las ruedas del triciclo por los pasillos del hotel en El Resplandor y el chirrido de las uñas de los niños-vampiros arañando el cristal en Salem't Lot. Las dos, basadas en libros de Stephen King y sin lugar a dudas, obras maestras. No nos cabe la menor duda, que es un maestro del terror y de mantener el suspense, con las historias que no nos dejan dormir después.
            La que tratamos en este artículo, es la segunda obra del autor y poco después de publicarse, la Warner Brothers compró los derechos con la idea de hacer una película. Sin embargo,en ese año se estrenaron dos película sobre el tema de los vampiros: Dracula, de John Badham y Nosferatu, vampiro de la noche, de Werner Herzog. Ante el colapso vampírico, la productora decidió crear una miniserie de cuatro capítulos, con un total de 183 minutos.
             El primer director en el que se pensó fue George A. Romero, que arrasaba con La noche de los muertos vivientes (Dawn of the dead) (1976), pero no pareció interesado. Así que se terminó contratando a otro director del género, que había realizado La matanza de Texas (Texas Chainsaw Massacre) (1974). Tobe Hopper había conseguido darle cierta tensión ambiental y una planificada trama, que se alejaba del simplismo gore, del resto de películas de terror del momento.
            El elenco de actores también era importante. El protagonista, David Soul, era muy conocido por la serie de televisión: Starsky y Hutch. Su papel como Ben Mears no es de lo mejor, pero es creible, dándole ese aspecto entre atormentado y antihéroe que describe el protagonista.

James Mason era un reconocido actor y le confirió el aspecto siniestro que necesitaba el misterioso personaje del anticuario Straker.
Sin embargo, el personaje de su socio, Barlow, se aleja mucho de la descripción dada por Stephen King en el libro. En la miniserie, se convierte en un clásico del terror, casi un gemelo del Nosferatu de Murnau, con el que querían dejar claro una presencia que debía impactar.
             Tras el impresionante éxito de la serie, la productora decidió hacer una versión acortada de unos 112 minutos para su estreno en la gran pantalla. Con el fatídico título de Phantasma II, se estreno sin tanto éxito con el esperado, aunque es esta la versión que se suele encontrar y no la alargada.
             Por lo que tengo entendido, hay una especie de continuación dirigida por Larry Cohen, que ya había escrito un guión para la primera, y que había sido rechazada. Return to Salem`s Lot (1987), no es fácil de conseguir y por lo que he leído, tampoco merece la pena ni recordar.
             Las diferencias con el libro son destacadas, sobre todo en lo que se refiere a la historia y los descuidos de ciertos personajes. Por ejemplo, la poca importancia que se le da al personaje del padre Callahan y que sin embargo, en el libro sí que tiene un papel relevante. También el personaje de Susan Norton, que parece no tener tanto protagonismo como en el libro.
             En el 2004 se estrenó otra versión protagonizada por Rob Lowe, que intentaba de algún modo, subsanar los errores cometidos. Y aunque se convierte en una versión aceptada del libro, no podremos olvidar un clásico que estableció un nuevo panorama en nuestras pesadillas nocturnas.

Les dejo el video de la escena que dejó sin dormir a más de una generación: La del niño arañando el cristal.