La segunda temporada de The Strain, sigue el argumento del segundo libro; Oscura, pero tomándose ciertas libertades. Como la incorporación de nuevos personajes que aportan dramatismo en su relación con el resto y el desarrollo de una historia, con un final que nos deja, esperemos, una tercera temporada diferente a la última parte de la trilogía. (Contiene spoiler)Ahora que lo vampiros han invadido Nueva York, se necesitan medidas radicales para terminar con la plaga. Mientras la concejal Justine Faraldo, con ayuda de su mano derecha, Frank Kowalski, lo hará a la antigua usanza; cortando cabezas, los doctores Ephraim Goodweather y Nora, lo harán a través de la ciencia, intentando encontrar un arma biológica que erradique la epidemia. No está todo a favor de doc durante esta temporada. Entre su infructuosa búsqueda por salvar el mundo a través de la ciencia, su relación con Nora, que parece tambalearse y la persecución de su ex mujer por encontrar a su hijo, todo parece salirle mal a Eph. Y hablando de Zack, el cambio de actor, no le ha hecho ningún favor a la serie. La imagen valiente que empezábamos a ver en la primera temporada, se rompe entre lloriqueos y bobadas de un niño que sólo quiere recuperar a una madre. ¿Nadie ha pensado acabar con él de una vez por todas?
El grupo no parece tan unido en esta segunda temporada. Desde el principio de la serie, pudimos ver que tanto Eph como Nora, buscaban una explicación científica a su lucha contra la infección vampírica. Mientras que el profesor Setrakian y el exterminador Vasily Fet, lo hacían desde un punto de vista más mitológico. Sin embargo, en esta temporada, las diferencias serán cada más más pronunciadas.
La lucha de Setrakian se centra en encontrar el grimonio Occido Lumen, un libro que le ayudará a acabar con El Amo y la plaga vampírica.
Para conseguirlo, tendrá como ayuda a Los Antiguos y a Gus. Éste último, tendrá más presencia, ayudado esta vez por un antiguo luchador apodado Ángel.
Si recordamos, el final de la primera temporada, dejó al Amo buscando un nuevo cuerpo en el que curarse. Todos podríamos pensar que ya estaba programado el elegido, pero supongo que las cosas no siempre salen bien, ni para los vampiros.
Su presencia en esta temporada ha sido escasa y como en la primera, parece más un excusa; una marioneta, que un personaje destacado. Irrisorio muchas veces su presencia, sirve más como excusa del poder de los vampiros que por su importancia en la serie.
Me quedo con el alemán Herr Eichhorst, que sigue intentando hacerle la vida imposible al profesor Setrakian y que nos mostrará algo más sobre su diabólica maldar al final de la temporada.
Imagen tomada de esta web |
Eldritch Palmer empieza a sentirse poderoso, después de recuperar su "salud", por su trato con el Amo. Sus exigencias, tienen que ver también con su reciente relación con su secretaria Coco Marchand. Sus pretensiones, no le auguran nada bueno. Es lo que tiene jugar con vampiros milenarios.
En general, la temporada se tambalea en muchos aspectos; a veces entretenida, a veces demasiado previsible. De lo peor, el cambio del actor que hacen de Zack y sus patéticos lloriqueos, el distanciamiento de los personajes. Entre lo mejor, la inquietante imagen de los niños ciegos, por supuesto Vasily Fet y los flashback que nos revelan algo más, sobre el pasado de los personajes.
Como curiosidad, en el capítulo 9,presentaron una cabecera extendida que no volvió a salir en el resto de la temporada.
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