Ficha Técnica:
-Título original: Midnight Son.
-Año: 2011.
-Duración: 88 minutos.
-País: Estados Unidos.
-Dirección: Scott Leberecht.
-Guión: Scott Leberecht.
-Música: Kays Al-Atrakchi, Geoff Levin.
-Fotografía: Lyn Moncrief.
-Reparto: Tracey Walter, Zak Kilberg, Jo D. Jonz, Maya Parish, Arlen Escarpeta, Larry Cedar, Shawn-Caulin Young, Juanita Jennings, Kevin McCorkle, Tony Norris.
-Sinopsis: Jacob trabaja como segurita nocturno, porque tiene una enfermedad en la piel que le impide exponerse a la luz solar. Su cuerpo va cambiando, adquiriendo nuevos hábitos de alimentación basados en la sangre. Mientras esto sucede, conoce a María, de la que se enamora, mientras sus cambios van en aumento y la policía le persigue, como sospechoso de unos asesinatos.
Protagonistas:
Crítica:
(contiene spoiler)
Película independiente, que trata el tema del vampirismo como una enfermedad.
Debut del director Scott Leberecht, que ya había realizado un par de cortos, como "Under Dog" y "Natural Selection", además de haber trabajado como director artístico en películas como "Sleepy Hollow" y "Spawn".
Su protagonista, Jacob, ha hecho de su casa, su trabajo y su vida, una eterna noche, dada una enfermedad que sabemos que tiene desde niño y que le quema literalmente la piel.
Su compañero de trabajo, un viejo limpiador que le intenta dar conversación para pasar las horas muertas, alude en algún momento a su edad y que todavía puede crecer. Es a partir de entonces, cuando su cuerpo empieza a notar cambios significativos. La comida parece no llenarle, aunque vemos que es capaz de devorar todo lo que guarda en la nevera, sufre de anemia y las ojeras acompañan a un cuerpo flaco y desnutrido.
Mientras va descubriendo con preocupación, que lo único que parece llenarle es la sangre, tanto él como el espectador, descubrimos que los síntomas, se acercan más al vampiro que a otro tipo de mal más científico (maravillosa la escena en la que prueba por primera vez la sangre humana)
Mientras esto sucede y tanto su cuerpo como su mente le juegan malas pasadas, conoce a María, un chica de la que se enamora, pero de la que intenta escapar por miedo a hacerle daño.
En realidad, todas las personas que le rodean son de algún modo como él; animales nocturnos que como dice, esconden algo que no desean mostrar a los demás. El carnicero que le vende sangre sin hacer preguntas, el enfermero que trafica con basura del hospital, la propia María, que utiliza su timidez como excusa para drogarse.
El vampirismo se convierte en una enfermedad que se transmite por el mordisco y fascina, el modo con el que el director lo plantea, hasta creer que puede ser más creible, que el hecho de que un hombre muerto, deambule por el mundo eternamente.
Que nadie me malinterprete. Ya sabemos que los vampiros no existen y sin embargo, el intimismo de las imágines, las palabras que no se dicen y que de algún modo, parecemos escucharlas en el silencio de ciertas escenas, la soledad del hombre, que es aún más intensa en la oscuridad de la noche, el miedo a descubrir más y la realidad de lo inevitable. Todos eso se plantean en esta película que me ha parecido un adorable homenaje a una Carmilla del siglo XX, con una escena final de lo más fascinante.
Un cuento sangriento, que merece la pena ver.
Pincha aquí para ver el trailer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario