martes, 27 de agosto de 2013

6ª Temporada de True Blood


        Decepcionante, sería la palabra que describe la última temporada de la famosa serie de vampiros True Blood. Aburrida, incongruente, vacía y fría, sería otras que también podrían calificarla.
Después de una temporada anterior en la que decaía el argumento hacia historias sin sentido, Alan Ball dejó la dirección para pasar a un segundo plano como productor, mientras Brian Buckner ocupaba su lugar.
10 episodios componen la temporada más corta en la historia de la serie y que sin lugar a dudas, podrían haberse reducido un poco más, sin necesidad de afectar al final.
       El argumento principal de la temporada se ha centrado en la ley marcial que el gobernador de Louisiana, Burrell, ha establecido en contra de los vampiros, confiscándolos en campos de concentración, experimentando con ellos, torturándolos e investigándolos para poder descubrir sus puntos débiles.
Para más inri, extienden finalmente el terror a través de la contaminación de la sangre embotellada True Blood con hepatitis V.
No parece más argumento, pero hasta aquí llega lo positivo.
         El triángulo amoroso principal parece roto desde la temporada anterior. Eric y Sookie sólo aparecen juntos en el primer capítulo, dirigido por el actor que interpreta a Bill; Stephen Moyer.
Cada uno parece inmerso en su propia historia. Eric intentando escapar de la ley antivampiros, Bill haciedo frente a su propio infierno como semi dios y Sookie enfrentándose al nuevo guaperas de turno; Warlow, un vampiro-hada al que le entregaron a Sookie antes incluso de su nacimiento, para covertirse en su pareja por toda la eternidad.
Durante toda la temporada, conquista a Sookie y le hace ver que lo necesita de la misma manera que él a ella. Hasta cierto punto, parecía que realmente había encontrado a su alma gemela, pero en el último capítulo, Warlow se vuelve loco y después de 5.000 años, pierde la paciencia e intenta matarla.
           Porque aunque la temporada entera resulta bastante cansina, en el último capítulo parecen haberse dado mucha prisa, condensado de alguna manera, los dos episodios que les faltaba por sumar; precipitando historias como la de Warlow, la reaparición del abuelo Niall después de su muerte o descubrir que...¿Sam es alcalde?

          El vampiro Bill ha evolucionado desde rey, malvado, hasta convertirse en una deidad que lucha por salvar a los vampiros. Irrisorios los esfuerzos por intentar que simpaticemos con este vampiro que no da para más. Sobre todo teniendo en cuenta que después de todos los esfuerzos y todos los poderes para liberar a los vampiros de su prisión, Eric lo hace en dos episodios y del modo más sencillo, brutal y sangriento que se puede esperar de una serie como esta.
          Otro punto a tener en cuenta es precisamente, el posible final de Eric. Ya se habían dado noticial de la muerte de un personaje principal. Todas la papeletas parecían dirigirse hacia el actor Alexander Skargard, que tiene muchos trabajos fuera de la serie y que sabíamos que pronto abandonaría su papel.
Su intervención en el último capítulo fue brillante, inesperada y de los más sexy. Si alguien recuerdas el título del libro que estaba leyendo, no estabas atento a lo importante de la escena...
En fín, a lo que íbamos. Un vampiro poderoso, milenario y que ha demostrado en muchas ocasiones sus maravillosas dotes, tanto fuera como dentro del campo de batalla, ¿podría acabar de esa guisa? ¿Quemado en mitad de un desierto helado?
            Otra cosa ha comentar, es la relación de Sookie y Alcide (...) Momento de risas enlatadas. Practicamente han cruzado dos palabras y nunca ha existido química entre ellos y sin embargo, con alguien tenían que liarla para el momento "redención" de Bill, supongo. Relación tan forzada, como la de Jason y la vampiro Violet; como la Pam y la maltrecha Tara. ¿Los guionistas de True Blood son los nuevos componentes del Club de la Comedia?
      El episodio más cansino fue el del entierro de Terry. Desprenderse de un personaje no debe ser sencillo, sin embargo, mortificar al espectador con recuerdos que no nos interesan, tampoco. 
El mejor, el último, pero con el "pero..." de ser demasiado precipitado.
      Nos queda esperar qué pasará con la horda de vampiros infestados que llegan a Bon Temp, con la incógnita sobre Eric y Pan, de cuanto le durará a Alcide su relación con Sookie antes de que saque las garras porque al vampiro Bill vuelve a meterse en sus bragas.
       Y yo sólo espero que sea la última temporada y termine este tormento de estropear más, una serie que adoraba.
       Por favor, que alguien les enseñe a los vampiros infestados, donde se encuentran las oficinas de los guionistas de la HBO.       

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