Blood: El último vampiro (2000)

          Dirigida por Hiroyuki Kitakubo en los estudios de animación Production I.G. y Aniplex, se trata más de un ova (una especie de cortometrage que da pie a un anime), cuya duración no rebasa los 50 minutos de metraje.
          La película se sitúa en 1966, en los primeros años de la Guerra del Vietnam, en la base americana de Yokota, en Japón. Saya, una vampira un tanto particular, trabaja para una agencia secreta cuyo fín es acabar con los quirópteros, unos monstruos chupadores de sangre, que empiezan a multiplicarse en la zona de manera alarmante.
Ataviada con un uniforme escolar típicamente japonés, que contrasta con el resto de alumnos americanos, intenta estar alerta con el fín de descubrir a sus enemigos y acabar con ellos.
           Saya no es un vampiro convencional. No le afecta el sol ni los objetos religiosos. La película, desvela en realidad muy poco de ella y sobre la organización que la protege, liderada por un hombre llamado David. Todo esto, se explicará en el animé que empieza a emitirse en Japón en 2005.

           Saya es mucho más que un vampiro con una espada y dizfraz de colegiala. Ella es la única capaz de matar a estos monstruos con su sangre, cosa que sólo podremos ver al final de la película. Pero eso es algo que sólo pueden descubrir ustedes y los que vean después el animé, algo de lo que nunca se arrepentirán. Los que seguimos los avatares de esta poderosa arma, que contrasta con la apariencia frágil de una niña, no nos cansamos de ver, hasta donde pueden llegar en sus aventuras y a descubrir algo más sobre su complicado pasado.
           Sorprende de la película el diseño del dibujo, con un trazado redondo y hermoso, sobre todo en lo que concierne al diseño de los quirópteros y de la propia Saya. Más como un dibujo occidental que un animé japonés,donde se ha introducido el digital de manera cautelosa y que hace que algunas secuencias, tomen vida propia, ayudada por el contraste de sombras y unos movimientos más reales.
           A parte del ova, de los animé (Blood + y Blood-C), existen también 4 mangas (pincha aquí para verlos) , tres novelas y un videojuego de la PlayStation 2, conocido por el mismo título.
El mundo de Saya da para mucho, sin lugar a dudas.