La novela:
Calificado más como un cuento corto, dado a apenas tiene con unas ochenta páginas, se publica en 1872 por el irlandés Sheridan Le Fanu, que aunque no fue considerado un escritor de éxito, concibió unas de las historias de vampiros más inspiradoras de la historia.
Sin lugar a dudas, es difícil no asumir que a las manos de Bram Stoker llego algún ejemplar de este libro antes de escribir su famosa novela: "Drácula" (1897), ya que mantiene ciertas características que la relacionan con esta maravillosa obra.
Para crear a la bellísima Carmilla, que se le conocerá a lo largo del relato con otros nombres que mantienen la misma raíz: Millarca o Mircalla, condesa de Karstein, el autor se inspiró sobre todo en el personaje histórico de la Condesa Elizabeth Bathory.
Ciertas características en esta obra, nos hacen recordar a la Condesa Sangrienta, como la gran belleza de la protagonista, el carruaje oscuro, su madre, muy parecida a Dorotoya Csentens, el lesbianismo de la protagonista y hasta la transformación en gato, en relación con la historia que se contaban, sobre el ejército de gatos negros que la condesa Bathory tenía en su castillo.
Sinopsis:
Laura vive con su padre, que había servido en el ejército, en un lejano castillo en Estiria (Austria) En las primeras líneas, nuestra protagonista recuerda un hecho acaecido en su niñez, cuando es atacada en plena noche por una joven, que la despierta al sentir dos agujas clavase en su pecho.
Los fantasmas del pasado aparecer cuando una joven de gran belleza, debe permanecer una temporada en su castillo, ya que ha sufrido una caída de su carruaje cuando viajaba con su madre y descubre que es idéntica a aquella imagen que cruzaba sus pesadillas en la infancia.
Sin embargo, la joven, que se presenta como Carmilla, es cordial, amable y de gran magnetismo y aunque mantiene rarezas en su comportamiento, como no levantarse antes del mediodía y permanecer encerrada bajo llave en sus aposentos, se gana el corazón de Laura. Despierta en ella una mezcla entre atracción y rechazo que le hace permanecer a su lado, apegada a su misteriosa presencia como algo que de algún modo necesita.
Paralelamente, en la aldea más cercana, empiezan a fallecer jóvenes que días antes de su muerte, dijeron haber visto una presencia fantasmagórica. Laura no parece salvarse de este mal que parece asolar la región, hasta que visitan al general Spielsdorf, que le cuenta la trágica muerte de su sobrina, madamoiselle Rheinfeldt a manos de un espectro que había sido su invitada.
Características en común con Drácula:
Hay ciertas particularidades que son irrefutables entre una y otra obra. Bueno, el punto más importante es el vampiro, por supuesto. Ambos son seres que pueden andar de día, aunque los debilita enormemente. Carmilla siempre se levanta al mediodía y necesita como Drácula, el descanso en su tumba para adquirir energías.
Del mismo modo, la metamorfosis del vampiro. En el caso de Drácula, se convierte en un lobo durante su transformación y en el de Carmilla, en un gato grande y terrorífico.
Por supuesto, el preludio de lo que será característico en el mito del vampiro hasta el día de hoy. Los dos personajes presentan un magnetismo que los hace irresistible, cierto misterio y la belleza, en el caso de Carmilla, que utiliza como un arma más para su caza.
El erotismo es otro de los elementos importantes en estos personajes, que se relaciona con esa necesidad sangre, y que los une en una simbiosis perfecta de sensualidad en nuestras fantasías más porfundas. En el caso de Carmilla, hablamos de cierto lesbianismo, cuyo efecto en la protagonista, nos habla, de la negación erótica de la época.
La muerte definitiva de ambos personajes, al igual que la del resto de los vampiros tradicionales, es a través de separar la cabeza del resto de cuerpo y quemar los restos. Además, se da en el libro de Carmilla algo muy extendido durante la época del siglo XVIII. Cuando se sospechaba que algún vampiro rondaba cerca de una aldea o ciudad, (principalmente estos se convertían al suicidarse o cuando tenían una muerte violenta) se abría su tumba junto con una serie de expertos, se le cortaba la cabeza y se quemaba, haciéndolo constatar por escrito para dejar constancia que más que una barbarie, era un acto de redención.
Por otra parte, está el hecho de que la protagonista, en el caso de Drácula, Mina y en el Carmilla, Laura, se salvan por la intervención de otro trágico acontecimiento, que hacen que unan hilos para auxiliarlas en el último momento. Como es la historia de la señorita Rheinfeldt en el caso de Carmilla y su muerte y la de Lucy, en el de Drácula.
Otro paralelismo, el personaje del doctor Van Helsing en el caso de Drácula y el enigmático barón en Carmilla, que ayudan a destruir al monstruo con ayuda de su experiencia y unas mentes abiertas.
El ataque de las vampiresas en el castillo de Drácula a Jonathan Harker, tienen mucho que ver con el personaje de Carmilla también.
Algo sobre el autor:
Joseph Thomas Sheridan Le Fanu (1814-1873), nació en Dublín, en el seno de una familia de alcurnia. Aunque estudió derecho, no fue muy amigo de las leyes y se dedicó al periodismo y a escribir novelas y relatos, siempre dentro del género del misterio y el horror. Tal vez quizá, porque en su familia ya existía una casta de dramaturgos, como su abuela, Alice Sheridan o el hijo de ésta. E incluso su sobrina, Rhoda Broughton, que fue una novelista de éxito. O porque la época, envolvía sus historias en misterio y en historias fantasmales, cuna de los que hoy consideramos como novela gótica.
Publicó en varios periódicos a lo largo de su vida, como en el Dublin University Magazine, varios historias cortas, que en muchas ocasiones se publicaban por entregas.
Entre sus obras más conocidas están: Tío Silas (1864), La rosa y la llave (1871), la colección En un vidrio misterioso (1872), que contiene Carmilla, así como Té verde y El conocido.
Los papeles de Purcell, dividido en tres volúmenes: La casa junto al cementerio (1863); La mano de Wylder (1864); Guy Deverell (1865); Vidas encantadas (1868); El misterio de Wyvern (1869) y El vigilante y otras historias macabras (1894). 
Característica de la novela gótica:
El movimiento gótico surge en Inglaterra a finales del siglo XVIII y será el preludio de la negación hacia el pensamiento ilustrado, que imperaba hasta el momento y en donde dominaba el conocimento y la realidad, en todos los campos del conocimineto.
En esta época victoriana, se impondrá lo fantástico, la imaginación y el miedo, como otro modo de llegar a la felicidad. Destacaría como importante en estos años y que tiene relación con el tema, son los cementerios victorianos. Construcciones que se establecen como grandes urbes macabras, donde se acostumbra incluso a hacer meriendas y visitas a los seres fallecidos, como si estuviesen vivos. La muerte en esta época, se ve de un modo tan distinto, que terminará afectando a todas las facetas del arte en general.
Entre los puntos en común de este tipo de novela están:
-La ambientación es romántica y se establece en un castillo, cripta o monasterio. Escenarios que se convertirán en otro protagonista más de la historia.
-Muchas veces es la propia víctima, la que contará la historia, haciendo que el terror y el misterio sean en primera persona.
-Los personajes siempre son en su mayoría extranjeros, misteriosos y extraños.
-Aparecen siempre damas en apuros, enfermizas, asustadizas y hombres peligrosos, que las meten en más de un problema.
-Los elementos sobrenaturales pueden presentarse o sugerirse. Muchas veces es el misterio y el ambiente que envuelve en terror, que los hechos sobrenatutales en sí. Por lo tanto, no suelen ser fantasmas que arrastran cadenas, asesinos en serie o litros de sangre gore lo que caracteriza a estas historias.
-La hora y el tiempo juegan papeles importante también en estas novelas. Muchas veces sucenden en casas sombías y frías, en mitad de tormetas y sobre todo durante la noche.
-Salvo excepciones, el formato suele publicarse en cuento y novela corta.
-Destacan la depresión profunda, el amor enfermizo la soledad y la angustia, como hechos que desencadenarán el resto de la historia terrorífica.
Aunque no están todas, les dejo el listado de libros claves de la novela gótica:
-El castillo de Otranto (1765) Horace Walpole.
-Los misterios de Udolfo (1794) Ann Radcliffe.
-El Monje (1796) Matthew Gregory Lewis.
-Manuscrito encontrado en Zaragoza (1805) Jan Potocki.
-Frankenstein (1818) Mary Shelley.
-El Vampiro (1819) John William Polidori.
-La caída de la casa Usher (1839) Edgar Allan Poe.
-Varney el vampiro o el festín de sangre (1845) James Malcolm Rymer y Thomas Preskett.
-Cumbres borrascosas (1847) Emily Brontë.
-El monte de las ánimas (1861) Gustavo Adolfo Bécquer.
-Carmilla (1872) J.S. Le Fanu.
-El fantasma de Canterville (1887) Oscar Wilde.
-El retrato de Dorian Gray (1891) Oscar Wilde.
-Drácula (1897) Bram Stoker.
-La bestia en la cueva (1905) Howard Phillips Lovecraft.
-El fantasma de la ópera (1910) Gaston Leroux.
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