Vlad Tempes III (1431-1476), conocido por "El Empalador", es el personaje histórico más conocido dentro del mundo del vampirismo, por ser inspiración para la famosa novela de Bram Stoker, "Drácula".
Tampoco vamos a profundizar en su bibliografía, pero es importante saber por qué fue clave para que el escritor que puso nombre al Príncipe de las Tinieblas, se valiese de su figura para protagonizar el mito del vampirismo en occidente.
Hijo legítimo del rey Vlad Dracul ("Dracul" en rumano significa "el Demonio", cosa que chocaba con su conversión al cristianismo), tuvo una infancia traumática que lo convirtió en el príncipe sangriento y cruel que en realidad fue.
Rehén de los otomanos hasta los 16 años, se encontró a su vuelta con su padre asesinado y a un hermano enterrado vivo, por orden del conde Juan Hunyadi, que había sido aliado de su padre y apoyado por lo boyardos (aristocracia real), a partir de lo cual, les tuvo un odio eterno.
Este hecho hizo que se uniera a los turcos e incluso consiguió convertirse en príncipe de Transilvania, hasta que los húngaros lo expulsaron. Se separó de los turcos, estrechando lazos con su enemigo y sólo con la única finalidad de volver a reinar en valaquia, cosa que consiguió en 1456,convirtiéndose en príncipe.
Y aquí viene el mito.
Fue despiadado y en las ciudades donde no lo aceptaban o no querían pagarle el tributo, se realizaron ejecuciones por empalamiento de hombres, mujeres y niños. Así creó una carrera donde entre 1456 y 1462, entre 40.000 y 100.000 personas fueron masacradas y empaladas. Hechos como este fueron los motivos por los que se le empezó a conocer como Tepes, que en rumano quiere decir empalador.
Recordar que el empalamiento, es una técnica de tortura y ejecución que consiste en introducir un palo grueso por el recto, fijarlo con un clavo y después, levantarlo para que el desgraciado, muriese lentamente.
Su venganza contra los boyardos, la llevó a cabo durante una cena trampa, donde les hizo vestir sus mejores galas y tras la cual, mandó empalar a los más ancianos y al resto, a trabajar como esclavos en la construcción de su castillo. Muy propio del mito, construido a través de sangre y dolor.
Una vez resueltos los conflictos internos, se alió con Matías Corvino para luchar contra los turcos, que le llevó a ganar diferentes batallas, pero cuyas victorias no fueron duraderas.
Su muerte sucedió en 1476, tras una acción en la que se lanzó contra los turcos, que estaban apoyados por los propios boyardos. Según se cuenta, su cara y su cuero cabelludo fue separado de su cuerpo y llevado como trofeo a Estambul.
Aunque son conocidas sus muchas historias sobre la extrema crueldad contra sus enemigos e incluso contra su propio pueblo (recordar como se supone que erradicó la mendicidad, ofreciéndoles unas suculenta cena y después, encerrándoles y quemándolos), fue considerado un héroe en su tierra.
Nació en Shigisoara, y aunque no vivió allí, es considerado todo un espectáculo. Monumentos y hasta rutas del vampiros, donde puedes degustar la comida que tomó Jonahan Harker en el castillo del vampiro, y dar un paseo por los bosque que se supone que vio y por el castillo donde en relidad, nunca vivió.
En su casa natal, cerca de la famosa torre del reloj, se ha habilitado un restaurante donde un cartel con un vampiro, nos invita a pasar. El mercadillo y la mayoría de las tiendas de la zona, explotan el mito como una atracción turística.
Hoy en día, sigue siendo motivo de investigación, aunque sea desde la ficción. En el libro de: La Historiadora, se narra la búsqueda de la verdaera tumba de Drácula y en Guerras Nocturnas, se dice que no murió en 1476, sino que tomó un remedio que lo convirtió en el primer vampiro de Occidente. Aunque de eso, no nos quepa la menor duda.
(fuente: Wikipedia)
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